Todas las personas intentamos conocer nuestra personalidad y la de la gente que nos rodea. A menudo reflexionamos sobre como realizamos las cosas, observamos a los demás, sacamos conclusiones sobre las causas de nuestro comportamiento o hacemos predicciones de futuro sobre nuestra conducta y la conducta de nuestros seres más queridos. Este acercamiento aunque puede estar cargado de sentido común, es especulativo o intuitivo. ¿Realmente acertamos tanto cuando reflexionamos sobre nuestra personalidad o nuestros seres queridos?
En las líneas que siguen vamos a realizar un recorrido para aclarar algunos conceptos importantes relacionados con los test de Personalidad utilizados en Psicología. Nuestro objetivo es acercar a las personas las herramientas de la Evaluación Psicológica desde una visión cercana y amena, pero sobre todo rigurosa. En definitiva, una visión de la personalidad desde la ciencia al alcance de todas aquellas personas que tengan curiosidad y quieran conocerse mejor.
¿Qué son los Test de Personalidad?
Los Test de Personalidad son pruebas de evaluación psicológica que evalúan la personalidad de los individuos. Existen infinidad de teorías, autores y definiciones de la Personalidad en Psicología.
La mayor parte de las Definiciones de Personalidad coinciden en admitir que la Personalidad es:
«Aquello que permite preveer la tendencia estable de una persona a comportarse de una determinada manera, en diferentes situaciones, a lo largo del tiempo».
Teniendo en cuenta esta sencilla definición llegamos a la conclusión de que los Test de personalidad tienen dos funciones principales:
- Predecir el comportamiento de las personas a lo largo del tiempo y en distintas situaciones
- Evaluar las diferencias entre individuos.
Los Test de Personalidad evalúan en definitiva todas las manifestaciones psicológicas de persona, tanto aquellas directamente observables (comportamiento), como aquellas que son implícitas, y que no podemos observar (pensamientos, emociones…). Esto es posible debido a que la Personalidad posee cierta estabilidad y los resultados se pueden generalizar en el tiempo y a diferentes situaciones. Además de esta característica de la personalidad, es necesario enfatizar su heterogeneidad, es decir, cada persona posee un modo de actuar y de gestionar su comportamiento, emociones y pensamientos diferente.
Algo importante de los test de Personalidad es que no existen respuestas correctas o incorrectas, sino que se debe contestar a ellos con sinceridad para obtener unos resultados reales y acordes a la realidad.
Historia de los Test de Personalidad
Los primeros test de Personalidad fueron desarrollados en los años veinte. Estos test tenían el objetivo de facilitar el proceso de selección de personal, concretamente en las fuerzas armadas.
Primer Test de Personalidad
La hoja de Datos Personales de Robert S. Woodsworth (PDS). Se trató de una prueba de screening patológico que tenía el objetivo de detectar la predisposición a la neurosis en soldados, para excluirlos del proceso de selección. Se considera el precursor de los Inventarios de Personalidad.
El surgimiento de los Test Proyectivos
Por su parte, también aparecieron las primeras técnicas proyectivas para evaluar la personalidad, con el objetivo de reducir la posibilidad de mostrar una impresión deseable. Concretamente, la primera prueba fue la elaborada por Kent-Rosanoff en 1910, denominada Prueba de Asociación Libre. Fue elaborada como instrumento de identificación psiquiátrica, pero también se utilizó para el estudio de la conducta verbal y de la personalidad.
Test de Ejecución y Test Situacionales
Entre 1928 y 1930, Hartshorne y May elaboraron tests situacionales y de ejecución para escolares. En ellos a través de tareas se evaluaba algunos rasgos de personalidad relacionados con el robo, la mentira, el espíritu de cooperación y la persistencia.
Posteriormente, en 1943 surgieron las primeras pruebas para evaluar intereses vocacionales en adultos, las cuales fueron elaboradas por E. K. Strong.
No obstante, fue la creación, por parte de Hathaway y Mckinley en 1940, el trabajo de mayor trascendencia en la evaluación psicológica de la personalidad. Se trata de la primera versión del Inventario Multifasético de Personalidad de Minnesota (MMPI). Este instrumento ha sido generalizado a diferentes áreas de la psicología, concretamente, a la clínica, laboral y educativa. Actualmente, esta prueba sigue siendo utilizada para evaluar la personalidad, principalmente para evaluar aspectos psicopatológicos (paranoia, depresión, introversión social).
En 1947 H. J. Eysenck y S. B. G. Eysenck desarrollaron el Cuestionario de Personalidad (EPQ). Esta prueba mide tres factores básicos de la personalidad: extraversión, neuroticismo y psicoticismo.
Posteriormente, en 1951 se desarrolló el cuestionario de los 16 factores de la personalidad de Raymond Catell. Este cuestionario evalúa los rasgos de personalidad a partir de diversos factores, concretamente dieciséis. En la última versión del cuestionario se han añadido cinco secundarios o globales. Los factores forman parte de un continuo que va de un extremo del rasgo al otro, situándose la persona en un punto u otro en función de su puntuación. Del mismo modo, en 1956 Guilford-Zimmerman desarrolló el Inventario de Temperamento.
Por otro lado, los primeros intentos de medición de la personalidad en el campo de la psicopatología fue desarrollo por Kraepelin (1895). Su objetivo era medir diversos rasgos de la personalidad para clasificar a los individuos.
¿Qué miden los Test de Personalidad?
Los tests de Personalidad tienen el objetivo de evaluar la forma de actuar y de gestionar el pensamiento y emociones de un individuo. En definitiva, los Tests de Personalidad miden la forma habitual de actuar de una persona, con el objetivo de generalizar los resultados en el tiempo y a diferentes situaciones, para predecir el comportamiento futuro de la misma.
En función del tipo de test de Personalidad, la prueba tendrá como objetivo medir o evaluar una característica psicológica específica o rasgos generales de la personalidad de un individuo. Además, el modelo teórico que sustenta la prueba o test va a determinar el tipo de medida que realiza de la personalidad. A continuación, se describen los diferentes tipos de test de Personalidad que existen en la actualidad.
Tipos de Test de Personalidad que existen en la actualidad
Actualmente, existen cuatro tipos de tests de Personalidad. Cada uno de ellos evalúa la personalidad de los individuos comparando los resultados obtenidos en la prueba con una muestra representativa y homogénea a ellos. No obstante, la diferencia se encuentra en los criterios de medición utilizados. A continuación, se describen cada uno de ellos:
Test racionales o deductivos
Los test racionales o deductivos se basan en supuestos o hipótesis que, en teoría, están relacionados con las variables de personalidad que se desean medir en el test. Esto quiere decir que, los ítems del test se elaboran a partir de estas hipótesis o supuestos.
Las primeras pruebas de personalidad, como la Hoja de Datos Personales de Woodworth, están basadas en estos criterios racionales o deductivos. No obstante, la falta de fiabilidad y validez de los tests de Personalidad dio lugar a otro tipo de instrumentos de evaluación.
Test empíricos
Los tests de Personalidad empíricos evalúan la correlación que existe entre las respuestas del individuo y un criterio externo concreto. Los resultados obtenidos en estas pruebas se comparan con un conjunto de personas representativas de la variable que se pretende medir, es decir, la variable criterio. Esta muestra de personas es representativa debido a que poseen características prototípicas o exageradas de la personalidad, como personas que sufren algún trastorno psicológico.
Un ejemplo de este tipo de pruebas es el Inventario Multfásico de Personalidad de Minnesota (MMPI).
Test factoriales
Este tipo de tests se caracterizan por agrupar a aquellos ítems que correlacionan entre sí para realizar la evaluación de la personalidad. Los grupos de ítems creados se denominan factores. Es decir, se trata de cuestiones acerca de conductas que forman parte del mismo rasgo de personalidad, por lo que se agrupan en un mismo factor.
Un ejemplo de test factorial es el Cuestionario Factorial de la Personalidad de Raymond B. Cattel.
Test mixtos
Este tipo de test utiliza estrategias racionales, empíricas y factoriales para desarrollar los instrumentos de evaluación de la personalidad. Un ejemplo de este tipo de test, es el Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI).
¿Para qué administramos Test de Personalidad?
Los tests de Personalidad tienen una gran utilidad en diferentes ámbitos de la psicología. Especialmente, su uso se extiende al área clínica, educativa y laboral.
A continuación, se muestran las principales utilidades de los tests de Personalidad:
- Pruebas de selección de personal.
- Valorar el progreso y desarrollo de los trabajadores en una empresa.
- Aumentar el autoconocimiento de una persona.
- Programas de terapia psicológica.
- Identificar psicopatologías.
- Realizar programas de orientación profesional y vocacional.